lunes, 18 de octubre de 2010

Capítulo 4. Si te vas de viaje llévate a tus amigos.

Mientras que en los capítulos anteriores me he dedicado a que quienes sigan este diario pirata me conozcan un poco a nivel humano, en este quiero dar un enfoque de Martina a nivel musical.
Aun falta bastante hasta que presente las canciones en directo. Pero no mucho para ir a estudio a grabar un primer Ep de 3 canciones.
Normalmente todos los proyectos musicales en los que he participado han nacido gracias a la ayuda de músicos con los que he tenido o aun tengo un gran vínculo de amistad.
Aún recuerdo lo que decía un gran bajista, mal manager y mejor amigo.
Pedro López fue el bajista y uno de los miembros fundadores de “ Los Romeos ”. 
Según la Wikipedia: 
----
Los Romeos” fue una banda de pop española formada en Castellón en 1989, por la unión de excomponentes del grupo Morcillo el Bellaco y Los Rítmicos con Patrizia Escoin, vocalista de imagen impactante. Entre sus canciones, pegadizas y contundentes, destacan dos grandes éxitos: Mi vida rosa y Muérdeme, ambos de su primer elepé. Publicaron 3 elepés antes de disolverse en 1996.
En la actualidad, Patrizia Escoin forma parte del trío musical “Lula”.
----
Pues eso; menos es nada.
Peter era una de esas personas que vivieron según sus convicciones y sus convicciones acabaron con su vida.
Solía decirme que las bandas se construyen fuera de los locales de ensayo, saliendo de fiesta, de cafés, juntándose a cenar y que cuando más se conocen a nivel humano todos los integrantes, mas transmiten a la hora de tocar y mas disfrutan. Todo esto se refleja en el resultado musical.
Se te echa de menos Pedro. En paz descanses.

Casi siempre se empieza así (o por lo menos yo lo he hecho de este modo):
  • Amigo A que tiene algunas canciones quiere montar una banda. 
  • Amigo B es colega de Amigo A (a veces hasta familia) y resulta que Amigo B es íntimo amigo de Amigo C, que es un excelente músico.

Se puede extender el número de Amigos en función de la cantidad de instrumentos. La norma básica es fácil. 

UN AMIGO UN INSTRUMENTO

Aunque a veces hay Amigos que son muy buenos y los tocan casi todos.
  • Amigos A+B+C se encierran en un local de ensayo y empiezan a tocar las canciones que el Amigo A escribe.
  • Si Amigos A+B+C son buenos músicos las canciones sonarán bien (no entro aquí en estilos, gustos musicales o calidad de las canciones).
  • Si Amigos A+B+C, además de buenos músicos, son ante todo y sobre todo grandes amigos, la música tomará nuevas dimensiones. Las canciones crecerán.
Es por eso que me encanta trabajar con gente con la que tengo amistad o con personas que son nuevas para mi, pero que entre ellas ya tienen un vínculo de amistad. 
De formaciones musicales yo he sacado 2 cosas: los mejores amigos de mi vida o personas que no quiero volver a ver en mi vida.

Así funciona para mi; tomas los apuntes en casa, haces los deberes en el local de ensayo, vas a examen cuando ofreces una actuación y presentas tu tésis si llegas al estudio a grabar.
Y digo “si llegas” porque hay Amigos A+B+C que lo único que quieren es pasar buenos ratos y prefieren tocar por tocar. Si no tocan, bien y si tocan, pues también.
Es lo que yo siempre he llamado las bandas de fin de semana.
En estas te lo pasas teta, pero no esperes mucho más. 

Pero para desarrollar este proyecto mi intención es eludir algunos pasos.
Las canciones van a saltar directamente desde casa al estudio, pasando brevemente por el local de ensayo. Son canciones en estado “virgen” que sólo cuentan con voz y guitarra. Hay que vestirlas con las ropas adecuadas.

Es excitante y desafiante. Pero he de reconocer que al mismo tiempo me quita es sueño porque este nuevo proyecto significa mucho para mi más allá de la música.
Tiene un trasfondo y un poso emocional, de amor y dolor, de luz después de la oscuridad, de superación, madurez y evolución personal.
Es tan simple de explicar como esto: ¿Como puedes plasmar tus 33 años de vida en tan solo 3 canciones?. Hay tanto que decir…
Has de coger momentos significativos de felicidad y tristeza, hacer un corta y pega, sintetizar, filtrar y transmitir musicalmente.

Cuando estuve viviendo en Estados Unidos me llamaba la atención un cartel que había en el autobús que decía algo así:  

“It takes the strength and courage of a warrior to ask for help.”

Lo que en la lengua del imperio vendría a ser: 

“Es necesaria la fuerza y coraje de un guerrero para pedir ayuda."

Disfraz de “Connan” creo que nunca he tenido. 
Pero lo de pedir ayuda cuando realmente la necesito no me supone problema.
 
Así que pidiendo ayuda he conseguido reclutar lo que espero (si no hay ningún cambio) sea mi propio “Equipo A”, que ha de ayudarme a plasmar musicalmente lo que tengo en mi cabeza ayudándome con su propia experiencia y punto de vista.

Según la Wikipedia:    
----
“The A-team” en Estados Unidos, "El equipo A" en España y “Los magníficos” o “Brigada A” en Latinoamérica,es una serie de televisión, que fue emitida por primera vez en la NBC (23 de enero de 1983 - 8 de marzo de 1987).
Cuatro de los mejores hombres del ejército estadounidense fueron encarcelados por un delito "que no cometieron": el coronel John Hannibal Smith (George Peppard), el sargento Bosco A. M.A. Baracus (Mr.T), el capitán H.M. Loco Aullador Murdock (Dwight Schultz) y el teniente Templeton Face o Faceman Peck (Dirk Benedict). Ahora, buscados por la policía y el Gobierno estadounidense, los fugitivos se ven obligados a convertirse en mercenarios para poder sobrevivir económicamente.
----

De forma indirecta (o directa) e inconsciente (o muy conscientemente), la primera ayuda la empecé a recibir hace muchos años de manos de un profesor que tuve cuando estudiaba para ser ingeniero de sonido (Dios como odio cuando nos llaman técnicos!!!).
Michel Martín podría disfrazarse perfectamente de “Hannibal Smith” con una peluca de pelo blanco y con puro en boca decir aquello de “Me encanta que los planes salgan bien”…. O en este caso “Me encanta cuando todo suena bien”.
El tipo es un capo del Pro Audio, se las sabe todas y tiene el culo “pelao” de trabajar con músicos tanto en estudio como en directo. Si, si!!! De esos que venden discos y salen por la radio y la tele!!.
Pues bien; aquí el amiguete “Hannibal” se ha pasado muchos años pinchándome y apretándome las tuercas para que aprendiera a dar más de mi mismo a nivel musical. No se si lo ha conseguido, pero el simple echo de picarme ha hecho que yo me exigiera más.
Pese a que no hemos tenido la amistad que se tiene con un amigo de “uso diaro”, si que hemos tenido un contacto más o menos continuo y siempre le he ido pidiendo opinión, consejo y/o valoración sobre producciones o grabaciones en las que me iba implicando.
Mr. Martín va a ser el encargado de coproducir, conmigo y el resto de los músicos,  de pilotar los mandos de esta nave y de dar con la sonoridad que busco.

Regla número 2: 
Trabajo en equipo + comunicación + mente abierta = evolución.

¿Recordáis que antes hablaba del Amigo A que tiene un Amigo B que a su vez tiene otros Amigo C+D+E…?.
Pues bien, en esta aventura musical el Amigo B es Nacho García.
Un tipo al que le apasiona la música tanto o más que a mi.
Nacho es el baterista (como dicen los argentinos) en la actualidad de “Cooper” y “Riffbackers”. Estilo y elegancia británica heredada del gran Paul Weller.
El Amigo B ha de ser el encargado de que el corazón de las canciones tengan su propio latido y ha de darnos la pulsación adecuada para que Martina camine con paso firme. 

Hay un refrán que dice: “Quien tiene un amigo tiene un tesoro”.
Pues bien, a nivel musical yo siempre he dicho: “Quien tiene un buen baterista tiene un 75% de problemas menos ”.

Si hay algo que no me cansaré de agradecer a mi Amigo B, es las ganas e ilusión que ha puesto desde el principio en reclutar un set de músicos acorde con el carácter de esta propuesta y la vitalidad que me está transmitiendo para que esto llegue a buen puerto.
Y resulta que los Amigos C + D + E que Nacho tiene, son (para mi gusto) los músicos con más clase que en este momento hay en este país.

Por orden de aparición y aceptación a formar parte de esta producción, los Amigos C + D + E  son los siguientes: 

Amigo C. Octavio Vinck. Guitarrista en la actualidad de “Riffbackers” y “Amaral” (entre otros proyectos). Desde mi punto de vista el Amigo C es un excelente guitarrista por una sencilla razón; sabe cuando no tiene que tocar y sabe cuando ha de hacer hablar a su(s) guitarra(s). La primera vez que lo disfruté en directo fue en un concierto de “Paul Collins”. Me encantó la energía que desprendía con la guitarra. 

Amigo D. Ivan González (Chapo para los amigos). Bajista en la actualidad de “Amaral” y “M-Clan” (entre otros proyectos). El Amigo D es amigo también del Amigo C. La primera vez que lo vi tocar fue en un directo de “Deluxe”. Me llamó la atención lo sólido y contundente que era su discurso al bajo. La segunda vez que lo vi fue junto al Amigo C con “Paul Collins”.

Amigo E. Charlie Bautista. Este es el Amigo que a parte de los teclados, lo toca todo y toca con todos; “Amigos Imaginarios”, “Russian Red”, “Tulsa”, “Sunday Drivers”, “Christina Rosenvinge”… Siento debilidad por este músico, creo que es envidia sana, tal vez sea porque el tipo de arreglos que se me ocurren al Hammond y al piano y mi limitada técnica no me permite desarrollar, son muy parecidos a los que el Amigo E plasma con las teclas.
O tal vez sea porque acabo de llegar a casa de verlo tocar con “Amigos Imaginarios” y aun estoy flipando.

Creo que tengo la banda perfecta para vestir a Martina.
Musicalmente hablando jamás he estado mas excitado.......
…..bueno si; cuando “ Richard Hawley ” me dejó su guitarra acústica para hacer un show.

Y mientras tanto sigo echando de menos a Claudia.





martes, 12 de octubre de 2010

Capítulo 3. Los músicos que no tienen hijos, porque ya los tienen.

Como mencionaba en el capítulo 1, cuanto más solo me siento, más escribo. Cuanto más escribo, más siento que aprovecho el tiempo. Cuanto más aprovecho el tiempo, más me exhibo emocionalmente. Cuanto mas me exhibo, más vulnerable soy, más me duele acordarme de quien no debo y cualquier mínimo estímulo puede hacer que mi cerebro hierva.

Así que creo que la mejor manera de aprovechar los ataques de nostalgia y tristeza es seguir escribiendo, seguir tocando, seguir cantando, seguir componiendo. En definitiva, seguir viviendo.

Vivir es terapéutico.

Siempre me he escudado en la música para sentirme menos solo.

Antes de empezar a tocar compraba discos. Ahora intento escribirlos.

Hasta hace bien poco he tenido el mismo tipo de problema que “John Cusack” sufría en “Alta fidelidad”. Siempre había esperado que las mujeres fueran como diosas que tenían que venir salvarme.

Los caminos que he tomado me han enseñado que no hay diosas ni dioses, sólo estamos nosotros mismos.

Todos deberíamos aprender a escucharnos para saber que es realmente lo que queremos.

Muchas veces preferimos ( por comodidad ) ir sentados como copilotos en el coche de la vida de otras personas, antes que aprender a conducir nuestro propio vehículo. Así, si nos estrellamos, siempre es más reconfortante y tranquilizador echarle la culpa a los demás.

Hay que ser fuerte y veterano para saber lidiar con las continuas visitas de nuetros propios demonios y ángeles. Requiere años de experiencia y dedicación.
 
Y con respecto al amor considero que se ha de ser muy consciente de quien es uno mismo, o de lo contrario acabas sin saber dónde empiezas tú y dónde acaba el otro.

Teniendo eso en cuenta, estar enamorado es el mejor invento que la humanidad ha creado y hay ratos en los que lo echo de menos.

Si retrocedemos en el tiempo, yo era un crío gordo, tímido, inseguro, siempre con problemas de salud, enfadado con el mundo, depresivo y con pensamientos suicidas. Ya no lo soy.

Simplemente porque después de muchos años de terapia, de muchas canciones escritas, de varias relaciones amorosas fracasadas y de muchas noches sin dormir, he acabado aceptando quien soy.

Sólo de una cosa me arrepiento, de no haberlo aceptado antes.

Soy un kamikaze, un soñador, un inconformista, un romántico incombustible…y en cierta manera, pese a todos los problemas personales que me han dejado marcas, soy feliz.

Raro se me hace leer esto: s-o-y  f-e-l-i-z.

Soy feliz porque toda la vida he hecho lo que he querido; he hecho y deshecho a mi antojo, he ido y he venido, he subido y he bajado, he sido noble y he sido un cabrón, he sido amado y he sido amante, he roto corazones y me lo han roto a mí.

Y durante todo ese deambular por el mundo como un cavernícola nómada he tenido varios hijos.

A algunos los abandoné, a otros les presté atención brevemente, otros me abandonaron a mi,  y sólo uno recibe una dedicación exclusiva desde hace tiempo.

Ahora mi primera hija acaba de nacer. Y mi tiempo se ha dividido en dos.

¿Que cabrón desalmado es capaz de abandonar a sus hijos y hablar de ello con total frialdad e indiferencia?.
Sencillo y complicado al mismo tiempo.

Mis hijos no son personas físicas, no son bebés cagones, son proyectos musicales que he ido creando  o en los que me he visto involucrando a lo largo de mi vida.

Ellos me han cuidado, me han hecho y me han visto crecer y a cambio yo les he dedicado todo mi tiempo, todo mi amor y toda la creatividad que mi cerebro en combinación con mi alma ha sido capaz de ofrecer.

Mis hijos han ido naciendo en determinados momentos claves de mi vida y en función de mi estado mental han adquirido un carácter u otro.

Mi primera experiencia con la paternidad musical se llamaba “ The Second Hand Store ”. Debía contar yo con 18 años de edad, más o menos.

“ The Second Hand Store ” era un proyecto bastante peculiar con tintes rockeros, sureños hippies y psicodelia.

Pantalones de campana, melena al viento, “Southern Comfort” a litros y un violoncello en vez de un bajo en la formación original.

No hay nada más excitante que ser adolescente e ir dándote cuenta de lo que se te va dando bien y descubrir lo que realmente te gusta.

Después de varios años no me quedó otra opción que abandonar a mi primer hijo. Ni crecía él, ni me dejaba crecer. ¿Quién desea ser padre a los 18?. Falta madurez mental.

Los hijos que vinieron después no me quisieron mucho y me dejaron o simplemente fueron intentos de embarazo que no dieron su fruto.

Pero si de alguno de mis hijos he de estar orgulloso, lo estoy de “ Junior Mackenzie ”.
Criar a Junior me ha costado parte de mi salud con visita a urgencias incluida, bancarrota, discusiones, rupturas amorosas y demás cuentos de aventuras desafortunadas.
Sin embargo con Junior he vivido y he conocido personas y situaciones que me han marcado y definido como lo que soy hoy en día. Y esto no hay fortuna que lo pueda pagar.

Junior ha tenido la gran suerte y honor de compartir escenarios y conocer personalmente a grandes músicos como “ Frank Black ”, “ Richard Hawley ”, “ The Kills ”, “ Radio Moscow ”, “ Zucchero ”, “ Gomez ”… y su padre se lo ha llevado metido en la funda de la guitarra acústica de mini gira por las Américas americanas. 

Sin embargo, la carga genética paterna determina un gran porcentaje del carácter de los hijos y “ Junior Mackenzie ” no iba a ser la excepción. 

Así que pese a estar atendido las 24 horas del día, 7 días a la semana, Junior creció para convertirse en un adolescente borrachuzo, obsesivo, negativo y en ocasiones déspota y prepotente.
Pero la naturaleza es sabia y sabe cuando es un buen momento para traer una nueva vida.  Y  “ Martina ” apareció justo en el momento preciso.

En un instante en el que su padre necesitaba una nueva luz, unas nuevas muletas en las que apoyarse y un nuevo empuje y fuerza para reeducar al adolescente borrachuzo que era su hijo mayor.

Y con respecto al nombre de esta nueva experiencia con la paternidad musical, su padre ha querido bautizar a su primera hija como “ MARTINA ” en honor a la fuerza, sensibilidad, empuje y energía especial que casi todas las  mujeres tienen y de la cual tantos hombres carecen. En honor a su madre, a su hermana, a sus abuelas y a todas las mujeres que le han marcado y han hecho que hoy sea quien y como es.

Cierto es, y mis amigos y mi madre lo saben, que desde bien pequeño he tenido la convicción de que el mundo seria un lugar muchísimo mejor si hubiese más mujeres en cargos en los que se toman decisiones de gran importancia.

Mientras “Junior Mackenzie” era todo negatividad, oscuridad y juego mental sucio, “Martina” me ha caído del cielo como una niña buena vestida con la ropa de paseo de los Domingos.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Capitulo 2. ¿Inglés o Español?. El eterno dilema.

Hace unas semanas, por motivos de trabajo y de ocio personal, me marché a Madrid.
Tenía que cerrar unas fechas con mi manager para la gira que queremos organizar, grabar unas demos para este proyecto que me llevo entre manos, reunirme con un productor que hacía años que no veía y visitar a los amigos que en el capítulo anterior denominé como la familia que tengo dispersada por el mundo.
Una de las noches que salí de flamenqueo con “ La Jefa ” (así es como llamo a mi gran amiga y manager que pierde el culo por ayudarme en el terreno musical), tuve la suerte de conocer a uno de los directores de videoclips de más prestigio de este país. No voy a dar nombres.
La  situación fue de  lo mas graciosa.
Estamos en una sala de conciertos celebrando un cumpleaños con unas personas (grandes personas por cierto) que me acababan de presentar esa misma noche.
Me llama “ La Jefa ” y me dice : “Ven, quiero que conozcas  a alguien”.
Y yo que voy.
- “Mira este es (llamémosle por ejemplo) Mr. C  (el de los videoclips) ”, me dice ella .
Yo saludo y me dispongo a buscar en mi lista mental algo interesante que decir.
Gran sorpresa la mía cuando Mr. C empieza a hablarme en inglés.
-       “Puedes hablarme en Español, lo entiendo perfectamente”. Le digo yo.
La cara de Mr. C dibuja en ese momento una divertida mueca como de “What The Fuck??!!”.
-   “!Ah! ¿pero hablas español? ”. Me pregunta Mr. C.
-   Claro, soy mas de aquí que un botijo”. Le digo yo.
     - “¿Y porque coño cantas en inglés?”,¿Te da vergüenza que la gente entienda lo que dices, no? ”. 
Mr. C había entrado a trapo y no hacía ni 30 segundos que nos conocíamos.
Supongo que Mr. C pensaba que yo era un songwriter americano, por cantar en inglés y por el nombre artístico con el que bauticé mi proyecto de “american roots music”.
Yo simplemente me descojonaba de la risa y no dejaba de pensar que él no era la primera persona que me había dicho lo mismo, ni la primera persona que me habla en inglés nada más me conoce.
Aun no he logrado entender porque Mr. C se comunicaba conmigo en inglés, tal vez leyera aquella reseña que se ecribió sobre mi primer disco en la que erróneamente se dijo que yo era un americano afincado en España. 
O es que a las horas en las que nos conocimos, todos los gatos son pardos.
La verdad, no lo sé. Pero fue de lo mas gracioso.
Gran tipo Mr. C. Desde aquí le mando un abrazo.

He cantado en Inglés toda la vida porque ha sido como me han educado.
Crecí en una familia muy vinculada a la música y me educaron escuchando discos de “Roy Orbison”, “Chuck Berry”, “Elvis  Presley” , “Bobby Darin”, “Frank Sinatra”…
Podría llenar un libro del tamaño de la biblia dando referencias y me quedaría corto. Solo decir que el día que mi padre falte, no se donde voy a meter tantos discos.
Desde bien pequeño me fascinó la cultura musical americana. Es simplemente por eso que empecé a escribir y a cantar en inglés.
“ Dime lo que comes y te diré quien eres ” rezaba un refrán que mi abuela  me decía a veces.
Quiero hablar en este capítulo de donde nació la idea de desarrollar este proyecto.

Volvía este verano pasado de Barcelona en el coche de/con mi gran amiga Carmen.
La noche anterior había tocado en la “Sala Bikini”  teloneando en acústico a “Gomez”.
Todo un gran honor, sea dicho de paso, puesto que “Gomez” fue una de las bandas a las que estuve enganchado durante mi adolescencia tardía.
Carmen es una de las mejores amistades que tengo, que más cuido, más valoro y más quiero,  fruto de mi estancia en Barcelona trabajando como ingeniero de sonido en estudios de doblaje durante varios años.
Me conoce como si fuese mi madre, se sabe mi vida de la A a la Z. Sabe de mis miedos, mis frustraciones, mis fracasos amoroso…
También sabe qué hacer y qué decir para cabrearme y darme cuenta de cosas de las que a veces yo no soy consciente.
Así que en el coche estábamos divagando sobre relaciones amorosas, problemas familiares y demás rutinas dialécticas.
De repente; CATACRAN, RURRURRURUUUR!!!!!! Y TODA CLASE VARIADA DE RUIDOS QUE TENGAN QUE VER CON UN COCHE ROTO!!!!
El tubo de escape se había partido y parecía que fuéramos con Fernando Alonso por la autopista mientras el motor rugía y el tubo echaba chispas por el roce con el asfalto.
Así que para, llama a la grúa y espera.
Mientras esperábamos hablábamos de música, de mis intenciones en este sector y bla, bla, bla…
Carmen empieza a pincharme y a picarme y me suelta exactamente lo mismo que me dijo “Mr. C”.
-     Cantas en Inglés porque te da vergüenza que la gente te entienda y te da miedo mostrarte tal  y como eres”.  Me dice ella.
Coño Carmen que bien sabes tocarme los bemoles a veces….
Y yo que me arranco por bulerías:
-       “Canto en inglés porque me sale de los huevos. El que quiera saber que digo que  preste atención o se lea las letras de los discos”. “Este país importa mucha música en inglés y casi nadie se preocupa en saber lo que esas canciones dicen”. Le recrimino yo.
Y ella repite:
-       “Cantas en Inglés porque te da vergüenza que la gente te entienda y te muestres tal  y como eres”.
Y yo que me voy calentando:
   -       Yo:  “Cuando me de la gana puedo escribir en     español”.
-       Ella: “ Te faltan huevos”. 
-       Yo: “ Te faltan a ti para otras cosas”.

( A todo esto, no se donde coño estábamos, yo me moría de sueño, hacia un calor que te cagas y listillo de mi con vaqueros y botas en pleno verano…).

-       Ella: “ Pues inténtalo, a ver que sale. No tienes cojones”.
-       Yo: “ Ya lo haré cuando me salga del orcate”.

Así que hace un par de meses mas o menos, estaba un día canturreando y jugueteando con la guitarra y se me ocurrieron unas líneas melódicas para la  voz y unas progresiones de acordes que me gustaron.
Papel, bolígrafo, ganas de explorar terrenos pantanosos y esto es lo que salió a  buenas y a  primeras.
Eso si, esta vez   en la lengua del Imperio:
N.1
 VAS ANDANDO HACIA ATRÁS
BEBIENDOTE EL MAR
LLORANDO TRIUNFOS

Y YO FLOTO EN TU VERDAD
BUSCANDO DONDE DESCANSAR
MIENTRAS CAMBIO EL RUMBO

SUELO CREER EN COSAS QUE NO DEBEN O NO PUEDEN SER
SI ME QUIERES QUEDATE PARA VER COMO ACABO CON LA CABEZA ESTAMPADA EN LA PARED
De una tirada me había salido una primera estrofa y un estribillo para una canción.

Y entonces me di cuenta de una cosa. 
Nunca antes me había sido tan fácil expresar lo que estaba viviendo en ese mismo instante de mi vida; mi continua insatisfacción personal, no saber hacia donde enfocar mi rumbo y la tristeza que aún arrastro a ratos tras mi última ruptura amorosa.

Haciendo un primer análisis de lo plasmado en papel llegué a una valoración de lo que había escrito bastante positiva.

Me había sentido cómodo pensando y escribiendo en castellano, pero había algo que me molestaba y mucho.
Era mi voz, me sonaba distinta a cuando canto en inglés, mas grave, menos nasal.

Y yo que tiendo a comerme mucho el tarro decidí acabar la jornada creativa en este punto de mala leche y con mi siempre célebre coletilla “¡Vaya mierda!”.

Pero durante los dos o tres días siguientes no me quitaba de la cabeza la melodía  de la canción, así que me reté a acabarla. Y lo hice. La acabé.

Grabé una demo en acústico y se la enseñé a “La Jefa” , a varios amigos y a un productor musical.

Todos coincidieron en algo; lo que a mi me molestaba a ellos les agradaba. Según las opiniones recuperadas mi voz sonaba más natural en castellano que en inglés.

Y a mi que me gusta meterme en berenjenales mil, decidí crear un proyecto musical paralelo y distinto a mi proyecto en inglés  en cuanto a estilo y carácter.

Porque me gusta retarme.
Porque soy un culo de mal asiento.
Porque ahora tengo tiempo para hacerlo.
Porque me encanta escribir.
Porque me gusta ilusionarme con proyectos nuevos. Hacen que vea la vida de manera distinta y los ojos me brillen con luz nueva.

Y así nació este proyecto al que he bautizado como MARTINA; gracias a una amiga tocapelotas a la que adoro que por aburrimiento me retó a hacer algo que nunca antes había hecho.
Así que si el resultado final de Martina no se parece al que tengo en mente siempre podéis culpar a Carmen.  

domingo, 3 de octubre de 2010

Capítulo 1.Las cosas son como son, porque han de ser como son.


La música como industria que intenta vender un producto, es un negocio mal estructurado y organizado en el que los empresarios odian el propio producto que intentan vender.
La música como medio de transmisión de mensajes, ideas y sentimientos es un arte. 
Para muchos poder disfrutar de una grabación o un concierto es un derecho, para otros un privilegio.
Para mi, es una forma de entender el mundo. Y como tal, es a través de la música que estructuro y construyo mis relaciones sociales y afectivas, mis rutinas y mis tiempos, mis miedos, mis alegrías y mis tristezas. En definitiva, la forma en la que vivo.
Mi nombre no es relevante. Nombrar en que formaciones he militado o hacer una lista de mis logros y/o fracasos musicales “is useless here”,  aquí hablamos de música en estado puro.

Solo decir que tengo casi 33 primaveras y llevo más de media vida enganchado a una guitarra, a papel y lápiz y a un reloj que se para.

Algunos me dicen que soy músico, otros que soy cantante, otros que si guitarrista/ pianista, otros que si compositor y un largo bla, bla, bla…

Yo ya ni lo pienso. Solo se que a mi lo que me motiva para levantarme cada día de la cama  es escribir canciones.

A algunos les gusta irse de compras, a otros les apasiona vivir en pareja y pasear su amor, otros ni se plantean por qué viven como viven y simplemente viven, otros se ponen hasta el culo los fines de semana y otros se escudan en poses para mostrar algo que no son, porque no saben quienes son.

A mi me apasiona pasar horas y horas pensando y construyendo un “Tetris musical”.

Me encanta encerrarme en un local de ensayo.
Me siento como un niño con juguetes nuevos cuando entro a grabar en un estudio.

Mi intención es conmoverme a mi mismo y filtrar mi visión del mundo a través de notas y melodías.

Mi trabajo compartirla y comer de/para escribir canciones.

Mi avaricia se nutre cuando oigo un “Cojonudo chaval”.
La ambición es un pecado y una fuente de crecimiento/destrucción personal.
No tengo formación reglada.
No tengo buena técnica.
Nadie me enseñó a cantar, nadie me enseñó a escribir.
Abandoné el conservatorio y otras formaciones teóricas porque considero que matan cualquier ápice de creatividad que una persona pueda albergar  en su alma.
A veces me arrepiento de no haber hecho más caso a mis padres en su momento y me estiro de los pelos por no haber estudiado más para ser un virtuoso.
Dejé dos carreras universitarias que hubiesen llenado mi cuenta bancaria a fin de mes.

Nunca me han gustado las universidades, en ellas me he sentido vacío.

Para mí en la mayoría de los casos, los campus universitarios son un desfile de hormonas contenidas en cuerpos perdidos que están ahí por no estar en casa.

La gente que conozco que ha triunfado en la vida y que más feliz vive es la gente que ha hecho las cosas a su manera y no se ha dejado llevar por las imposiciones sociales. Y no han ido a la universidad.
 

Siempre he tenido un problema con la autoridad. No tolero que me digan como  tengo que hacer las cosas y menos aún si no me dan un “porque” convincente.
Pero pienso que todo sigue su cauce y que las mayoría de las veces las cosas son como son, porque han de ser como son.
Hay tiempo de aprender si uno realmente tiene ganas.

A nivel laboral me formé como ingeniero de sonido para poder trabajar pintando lienzos sonoros.
A nivel musical me he formado escuchando y he escrito sobre lo que me ha ido pasando.
Para escribir tengo que aislarme totalmente del mundo y de la gente y cuanto más solo me siento más escribo. 
Pese a todo, no soy una persona del todo solitaria, me encanta pasar tiempo de calidad con las personas a las que quiero y me apasiona conocer gente de otros países y otras culturas.
Pocos de mis mejores amigos están cerca de mi hablando geográficamente.

Tengo parte de mi vida y de lo yo que considero mi familia dispersada por Londres, Miami, Colorado, Nueva York, Brasil, Barcelona, Madrid y Castellón.
Y aunque no los vea a menudo son la gente que más cerca siento de mi.

Este blog pretende ser un diario de a bordo de un nuevo proyecto musical que estoy desarrollando.
En él quiero hablar de cómo escribí tal canción, de que habla la letra, de las primeras demos grabadas, de lo que quiero transmitir, de cómo quiero que quede…
Haré un seguimiento de lo que viene siendo una producción musical desde que una idea nace hasta que se plasma.
Hablaré de la importancia de la figura del productor, del trabajo con músicos nuevos, de las sesiones de grabación, del mastering final.
Explicaré la gran importancia que tiene trabajar con diseñadores graficos que entiendan tu trabajo musical a la hora de desarrollar el "artwork" de un álbum .
Estáis todos invitados a seguirlo y también estáis todos invitados a ignorarlo.
Yo seguiré escribiendo, porque escribir es lo que más me gusta. 
Muchas personas me preguntan a  veces que orden sigo para escribir una canción.
Pues bien, no hay orden ni reglas o fórmulas química.
Aquí 2+2 no son 4.