Son las 8 de la mañana. Ahora mismo estoy en un tren que me lleva de vuelta a lo que estos últimos meses ha sido mi casa en Benicássim.
He pasado una semana intensa en Madrid en la que he vivido de todo; conciertos, ensayos, viejas amistades reencontradas, nuevas amistades casi perdidas, semi-reconciliación con mi pasado amoroso fracasado y pocas horas de sueño acumuladas.
El pasado jueves ofrecí un showcase acústico en una sala bastante conocida de la capital. No voy a mencionar el nombre porque no merece la pena hacerle promoción a una sala que trató a todo mi equipo de producción de manera tan amateur .
Nunca antes habían tratado a “Junior Mackenzie” con tan poca profesionalidad y respeto.
Es aquí donde realmente se nota y valora la calidad e iniciativa de una buena agencia de management. Gracias Eve.
Pese a todo, hacia años que no disfrutaba tanto tocando en acústico. Me recreé en mi voz, jugué con ella subiendo, bajando, haciendo falsete, improvisé con las guitarras…Resumiendo, saboreé cada segundo de la actuación.
Tal vez esa noche estaba en estado de gracia, tal vez me redescubría y desnudaba emocionalmente en cada segundo o tal vez fue que el ingeniero de sonido de la “Mackenzie Family” es el mejor y me hizo sonar como nunca nadie antes lo había hecho. Michel Martín eres grande.
Muy poca gente piensa cuando va a ver un show en el hombrecillo que esta pilotando la nave y si una banda suena bien se le otorga todo el mérito a los músicos.
Pero en realidad no es así; un show que suena bien es una combinación entre muchos factores musicales, técnicos y humanos. Es un trabajo en equipo en el que hay un entendimiento y comunicación y en el que cada uno de sus miembros sabe el papel que ha de desarrollar y lo hace a la perfección.
Y cuando no hay egos de por medio aun suena mejor.
He de agradecer de todo corazón la participación en el show de todo mi equipo o lo que yo llamo “The Mackenzie Family” que en esta producción estuvo formada por:
- Michel Martín pilotando la nave con los mandos de la mesa de mezclas. Que bien conduces.
- Olivemoon. Grandes canciones y grandísimos amigos. Gracias por veniros desde Barcelona.
- Julia de Castro. Mi gran descubrimiento. Esta chica llegará muy lejos en cualquier faceta de la vida que se plantee. Voz, presencia, técnica… Lo tiene todo. Gracias por tu violín y tu voz en “ So Young”. Grande!!!
- John Tirado. ¿Qué decir del que para mí es el mejor songwriter que hay en estos momentos en España?. Gracias por el dueto en “Oh Jodie”.
- Eve Nietto. Jamás me cansaré de agradecerte todo lo que estás haciendo por mi como amiga y como manager. Y lo que nos queda.
Cuando el trabajo es de calidad el resultado es de calidad. Y gracias a ese trabajo entre músicos, ingenieros, management y el mío propio, un super show salió el pasado jueves y otra actuación ha sido contratada después de que un promotor viera el buen trabajo que “Los Mackenzie” podemos ofrecer.
Así que el mes que viene “The Mackenzie Family” vuelve a Madrid. Ya anunciaré mas adelante con quien.
Pero mi viaje a la capital del reino de la pandereta tenia también otra finalidad musical; hacer caminar y vestir a Martina.
Durante 4 días he tenido el placer, honor, experiencia, presión y devoción de encerrarme en un local de ensayo con el Amigo A+B+C+D para preparar la grabación y producción del primer Ep de “Martina” que ya tiene nombre, pero que aún no quiero adelantar.
Ha sido difícil, desafiante y emocionante.
Como mencionaba en capítulos anteriores, las canciones estaban desnudas. Solo contaban con guitarra y voz. Eran un esbozo, un plano de cómo debía ser el edificio que en mi cabeza imagino.
Desde que cerré las fechas de esta producción no había podido dormir pensando en si había elegido los músicos adecuados, si me entendería con ellos y con el ingeniero/productor.
Después del primer día de ensayos pude descansar por fin, tanto mental como físicamente.
El resto de los ensayos ha sido como un paseo por el parque.
Mi propio “Equipo A” ha aprobado con matrícula de honor en la primera fase de ensayos. Y sé que no serán menos en la fase de grabación.
Han superado con creces mis expectativas y tengo muy claro el motivo; además de ser grandes profesionales, les he dejado ser ellos mismos, tanto a nivel humano como a nivel musical, he escuchado sus ideas y opiniones y han sabido prestar atención a mis inquietudes mentales/musicales.
No he tenido en ningún momento la sensación de ser un músico al que acompaña una banda de músicos mercenarios, no he sido el nene que empieza en un colegio nuevo.
Me he sentido mas bien como una unidad musical formada por varias partes.
Que razón tenía el Amigo A, Nacho García cuando me decía que el set de músicos que había reclutado era perfecto para vestir a Martina.
Para poder valorar esto se ha de ser músico o amar la música por encima de todas las cosas.
Sería comparable a cuando un médico se rodea de los mejores cirujanos para hacer una operación muy delicada. Aunque aquí no hay posibilidad de que muera nadie más que mis ilusiones y expectativas.
Siempre he dicho que es más fácil hacer funcionar un matrimonio que conseguir que una banda funcione a nivel musical.
En un matrimonio te casas con una persona, en una banda te casas con varias y muchas veces con un ego desproporcionadamente hinchado. No ha sido este el caso.
Conforme hemos ido avanzando el proceso de ensayos han habido cambios en estructuras musicales y nuevas incorporaciones.
Cuando empezamos con el ensayo del primer tema del Ep, el ritmo de la batería que yo tenia pensado para esa canción no funcionaba con el carácter y el estilo del tema.
Así que tuvimos que parar, pensar y reenfocar la canción. Y que viva el reenfoque!!!! Porque el rumbo y aire que ha tomado esa composición ahora me gusta muchísimo más que el que yo tenía en mente.
La canción que cierra el Ep es una pieza larga y muy rica en matices, detalles e instrumentos.
La estructura original que había pensado no funcionaba, la canción no fluía.
Así que tuve que visualizar la pieza como una partida de Tetris, mover de un lado, cambiar a otro, reajustar líneas melódicas….Et voilà !.
Lo había tenido delante de mis narices desde hacia tiempo y no lo había visto.
La canción ahora fluye como nunca antes imaginé y ha pasado de ser la que menos me convencía durante el proceso de composición, a ser mi favorita.
Y todo esto tan bueno que estoy viviendo ahora mismo se lo debo a mi cabezoneria, a mis tendencias soñadoras y kamikazes, a ser un culo de mal asiento y a no tener miedo a equivocarme.
Desde luego encerrado en casa todo esto no se vive.
Hay que luchar por lo que uno quiere y cuando uno lo desea con el corazón, las cosas funcionan. Si tienes claro lo que quieres, ves a por ello a muerte.
Yo desaba con locura que Martina andara y tuviese ropas preciosas, y lo he conseguido.
Charlie Bautista es Dios porque esta en todos los sitios y además lo hace todo bien.
El Dios Bíblico esta en todos lados, pero lo hacer todo mal.
Nacho es el nuevo baterista de “Junior Mackenzie”. Y en este proyecto no entra cualquiera.
Octavio cumple con los canones del guitarrista perfecto. Te voy a clonar
Chapo, me muero de envidia con las líneas de bajo que dibujas. A ti también te voy a clonar.
Julia…No tengo suficientes palabras para decir lo que pienso sobre ti… no te preocupes, son todas buenas.
El Sábado entramos a grabar.
El movimiento genera movimiento.
Y yo soy feliz.
Y este es Dios.
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